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La diabetes es una enfermedad que padecen en torno a 400 millones de personas en el mundo. En España, los resultados del estudio di@bet.es sitúan la prevalencia total de diabetes tipo 2 en el 14%, (más de 5,3 millones de personas). A estos casos de diabetes tipo 2 hay que sumar la diabetes asociada con el embarazo, que afecta a entre el 5% y el 7% de todos los embarazos. Además la intolerancia a la glucosa o glucosa basal alterada, son situaciones que se consideran prediabéticas.
Mientras que en el embarazo sí que se toma conciencia y se hace seguimiento de la enfermedad, el resto de personas diagnosticadas con prediabetes o diabetes tipo 2 no modifican sus hábitos de alimentación y estilo de vida. La buena noticia es que si se introducen cambios en los hábitos, más del 80% de los casos de diabetes tipo 2 se podrían prevenir según la Federación Española de Diabetes.
Un cambio fundamental se encuentra en la alimentación. La Asociación Americana de Diabetes indica que el abordaje nutricional se debe centrar en controlar el peso, disminuir la Hemoglobina glicosilada (HbA1c), bajar los niveles de triglicéridos y reducir el riesgo de padecer diabetes y eventos cardiovasculares mayores.
No existe un plan de alimentación estándar, por eso, te recomendamos que acudas a nuestro servicio de nutrición para que uno de nuestros dietistas-nutricionistas te elaboren el plan de alimentación que mejor se adapte a tus gustos y preferencias, te facilite herramientas prácticas para la planificación diaria de tus comidas y te ayuden a alcanzar los objetivos de tu tratamiento. No obstante, puedes empezar a cambiar tus hábitos siguiendo estos consejos que te ayudarán a mejorar tu situación:
- Compra: existen muchísimas opciones pero tu carrito de la compra tiene que ser rico en alimentos frescos y poco procesados, pobre en productos procesados y ricos en grasas saturadas y azúcar.
- Frecuencia de consumo:
- Haz intercambios saludables: reemplaza las hamburguesas por un filete de ternera, las patatas fritas por patatas cocidas, la mantequilla por aceite de oliva y los zumos por piezas de fruta.
- Evita el sobrepeso y la obesidad: disminuciones pequeñas en el peso mejoran los niveles de azúcar en sangre, entre otros.
- Haz ejercicio: el ejercicio físico es otro pilar fundamental en el tratamiento de la diabetes, incluso en su prevención.
En el binomio alimentación y ejercicio reside gran parte del éxito del control de la enfermedad. El entrenamiento minimiza la resistencia a la insulina y el sedentarismo la aumenta. Los depósitos de grasa son promotores de la síntesis de lipoquinas que dificultan a la insulina el transporte de la glucosa al interior de las células mientras que el ejercicio de fuerza estimula la liberación en los músculos de mioquinas que hace que las células sean más sensibles a la insulina.
Si te han diagnosticado diabetes o resistencia a la insulina acude a nuestros centros Premium Madrid y pregunta por el Combo Nutrición y Entrenamiento de 6 semanas donde diseñaremos un plan de alimentación y entrenamiento que te permitirán tener un mejor control metabólico y de peso sin riesgo de complicaciones como las hipoglucemias.